martes, 15 de junio de 2010

5.-¿QUÉ ES EL DINERO? ¿QUIÉN LO CREA? ¿CÓMO SE CREA?; Y MI RECETA DE RICAS PATATAS A LO POBRE

Os animo a investigar y a contribuir con vuestras aportaciones.

¿QUÉ ES EL DINERO?

La palabra Dinero es derivada del latín denarium, una moneda que utilizaron los romanos.
El dinero es:
Unidad de medida. Al establecer la equivalencia en dinero de cualquier bien y servicio ofrecido en el mercado, se convierte en un patrón universal que permite la comparación precisa de los valores de diferentes mercancías.
Medio de cambio y pago. Elimina el engorroso sistema de trueque permitiendo el intercambio de mercancías y pago de deudas.
Depósito de valor. Los rendimientos resultantes del trabajo se pueden acumular en forma de dinero para poder adquirir bienes y servicios en el futuro.
Definición del “Manual básico de Economía EMVI”:
http://www.eumed.net/cursecon/manual.htm


¿QUIÉN CREA EL DINERO?

Según todas las fuentes consultadas, el dinero lo crean las entidades financieras, o bancos. El nombre "banco" deriva de la palabra Italiana banco "escritorio/escaparate", usado durante el Renacimiento por los banqueros florentinos, quienes solían hacer sus transacciones sobre un escritorio cubierto por un mantel verde. Sin embargo, hay rastros de actividad bancaria aún en la Antigüedad. De hecho, la palabra remonta sus orígenes hasta el Antiguo Imperio Romano, donde los prestamistas armaban sus oficinas en el medio de jardines cerrados llamados macella, sobre un largo banco llamado bancu, de donde deriva la palabra banco. Como cambistas, los mercaderes del bancu no invertían dinero sino que simplemente cambiaban su moneda extranjera a la única de curso legal en Roma. (Wikipedia. Ver sus referencias) .

Intentaré resumir aquí, lo que dice el citado anteriormente “Manual Básico de Economía”.
El oficio de cambista, en las ciudades italianas medievales, era entonces una profesión muy especializada que requería amplios conocimientos ya que las docenas de pequeños Estados existentes entonces mantenían en circulación centenares de diferentes monedas que eran aceptadas para el comercio, no por su valor facial, sino por el peso y ley del metal en que se acuñaban y que sólo un experto discernimiento podía establecer.
Pero las actividades de crédito tuvieron posiblemente su origen en los orfebres. El cuidado del material que trabajaban estos artesanos requería que dispusiesen en sus talleres de cajas fuertes, muy poco comunes en aquella época. Así, algunos comerciantes les pedían que guardaran sus caudales, primero de forma extraordinaria, quizá con motivo de un viaje, después cada vez de forma más estable, pagando en cualquier caso por el servicio de custodia.
Los primeros banqueros entregaban a cambio de los depósitos unos recibos o billetes que pronto empezaron a ser utilizados como medios de pago, eludiendo así el engorro y el peligro de trasladar físicamente los depósitos. Como el oro permanecía depositado mucho tiempo en las arcas, resultaba posible realizar algunos préstamos con el consentimiento del depositante que podía reducir así sus costes e incluso obtener un pequeño interés. Finalmente, los banqueros descubrieron la posibilidad de emitir billetes y realizar préstamos en cuantía superior a los fondos que mantenían en depósito. A pesar de la oposición popular y la persecución legal de dichas prácticas, la magia de la creación del dinero había empezado a funcionar.
Porque los banqueros crean el dinero. A partir del depósito de una cantidad, el mecanismo del crédito provoca su multiplicación y el crecimiento de la cantidad de dinero existente. Veamos despacio el funcionamiento del “efecto multiplicador.”
Cuando un cliente realiza un depósito en la cuenta de un banco, una parte del importe depositado será destinado a reservas y el resto puede ser destinado para préstamos a otros clientes. La proporción de los depósitos que se destina a la reserva, se llama coeficiente de reservas, o coeficiente de caja. Los bancos conservan parte de sus reservas en la caja para operaciones diarias y el resto lo mantiene depositado en el banco central. Supongamos que el coeficiente de reservas es del 20%(ahora suele ser un 2%). Si el Sr. A deposita 100 millones de euros, en el Banco X, éste destinará 20 a reservas y podrá destinar los 80 restantes a prestarlos al Sr. B. El Sr. B deposita lo que ha percibido en el Banco Y que destinará un 20%, 16 millones, a reservas y los 64 M. restantes para prestarlos al Sr. C.
Si el proceso continúa indefinidamente en la misma forma, el dinero a disposición del público será

100 + 80 + 66 + 51,2 + … = 500

Se trata de una progresión geométrica. La suma de todos sus términos es el primero multiplicado por el inverso del coeficiente de reservas.

-¡Uf!, a mí me cuesta seguir estas cosas-

¿CÓMO SE CREA EL DINERO?

Siguiendo el ejemplo anterior, si la primera persona que hace un depósito de 100 millones de euros, quiere disponer de todo su dinero, una vez que se ha vuelto a prestar (siguiendo el efecto multiplicador), el banco debe devolverle los 100 millones. Lo del “efecto multiplicador” es simplemente la fórmula que se utiliza para determinar la cantidad de dinero que se le permite crear al sistema bancario (en forma de “principal” de nuevos préstamos), en base a la cantidad de dinero en depósitos.
En realidad, el dinero se crea cada vez que un banco emite un préstamo. Por ejemplo, si el banco presta 200.000 euros para comprar una casa (que avala al préstamo), el banco anota este número positivo en la cuenta corriente del comprador, al mismo tiempo que anota el mismo número negativo, en la correspondiente cuenta de préstamo. Cuando el deudor devuelve los 200.000 euros, la deuda se cancela y la cuenta vuelve al punto de partida, o sea, cero. Esto significa que el dinero creado ha sido eliminado, por tanto, para que haya dinero en circulación, en este sistema, son imprescindibles las deudas y los deudores.
Ahora bien, cuando un banco concede un préstamo el dinero que entra en circulación es sólo el principal, pero el banco exige el principal más los intereses, que no han sido creados.
Hay un análisis de ingeniería de sistemas de control, que muestra cómo la aplicación de intereses sobre cualquier cantidad del principal de la deuda pendiente crea una inestabilidad sistemática en la relación entre el dinero en circulación, la deuda y los bienes avales. Esta inestabilidad es inherente al diseño del sistema financiero y no el resultado del comportamiento de sus usuarios. El documento, que aparece en inglés, es:

“Passive BIBO Currency Rationale” (http://www.bibocurrency.org/)

“System design affects user behaviour but user behaviour does not affect system design, unless it expressly acts to alter or replace it.”

Que traducido viene a ser:
“El diseño del sistema afecta el comportamiento de los usuarios pero el comportamiento de los usuarios no afecta el diseño del sistema, a menos que expresamente actúe para modificarlo o reemplazarlo.”

Me gusta este axioma y me hace pensar. En estos tiempos, en los que las reglas del juego económico son como las del “juego de las sillas musicales,” en las que hay perdedores forzosos, es injusto culpar a los jugadores por no haber conseguido una silla.

En el documento que cito aquí, se explica cómo el inestable sistema económico actual sería estable si desapareciera el “interés” sobre el dinero. Una de las posibles soluciones propuestas, es que los bancos siguieran funcionando igual, pero sin cobrar interés, esto convertiría al sistema financiero en un sistema estable.
Los bancos podrían ganar dinero cobrando por servicios, pero no intereses.

Bueno, hasta aquí he llegado. Paso “la patata caliente”.



RECETA DE RICAS PATATAS CALIENTES A LO POBRE

Ingredientes (para 4 personas)
-1/2 vaso de aceite de oliva virgen
-1 kg de patatas
-1 cebolla
-1 poco de pimiento rojo
-1 pimiento verde
-1 guindilla (opcional)
-3 dientes de ajo
-1 rama de perejil
-sal
-1 chorro de vinagre (opcional)

Elaboración
Se pelan las patatas (aunque si se prefiere, se pueden freír con la piel, bien lavadas) y se cortan en láminas finas, como para tortilla. En una sartén con aceite se ponen a freír cubiertas con una tapadera, a fuego medio. Después, se añade la cebolla cortada en aros y el pimiento en tiras finas. Cuando la cebolla esté transparente y el pimiento blando, se quita la tapadera y se termina de freír a fuego alto, para que se doren. Para rematar se pone el ajo,el perejil picado y la sal (y el vinagre)